Conquistó con todo merecimiento su primera estrella de campeón en su debut por el circuito nacional de futbol sala
La liguilla final 2011 finalizó luego de una intensa semana de partidos de alto nivel y con un campeón que con justicia entró en la historia de nuestra modalidad. Guardianes de Mérida demostró en esta liguilla que lo hecho en la fase eliminatoria no fue casualidad: ganó porque practicó un futsal moderno, porque demostró que es un equipo trabajado, y porque tiene a un jugador en su plantilla que no puede continuar siendo marginado de las convocatorias de nuestra vinotinto.
Buenas referencias teníamos de este conjunto basado en un grupo campeón nacional Sub-20 y que confirmó los motivos que llevaron a la Conafutsala a invitar a Gerardo “Lala” Contreras a tomar las riendas vinotinto, que durante un par de lustros fueron manejadas por Álvaro Guevara. Y su asistente el profesor Germán Hernández supo tener el temple de llegar a Paraguaná y terminar la tarea. Todo calma y mesura habló poco pero siempre acertó.
Un conjunto talentoso que sabe moverse dentro del rectángulo con propiedad y aplomo, capitaneado por un César Vielma que había sido ya varias veces el mejor goleador de la temporada y que ahora logra también el título de campeón nacional, hace justicia con una de las canteras más productivas del país, llevando para Mérida la estrella de campeón nacional, que en su día ya Táchira y Trujillanos habían conquistado para la zona andina.
El camino durante la liguilla tuvo su punto de inflexión en la derrota de los blanqui-verdes ante el aguerrido Madeirense, que les hizo ver que cualquiera podía perder ante cualquiera en el Fenelón Díaz. La campanada surtió efecto y de allí en más el equipo pudo sortear a sus rivales con autoridad y merecimiento, pasándole por encima a Guerreros y a los locales Atuneros hasta ver conseguido el trofeo. Para una divisa que se estrenaba en la Liga Nacional tiene mérito conseguir dar la vuelta olímpica.
Gigantes con Pies de Barro
La liguilla 2011 marcó la sorprendente caída del “dúo dinámico” del futsal nacional en los últimos 12 meses: Tejidos Océano y La Riviera Vargas. El hasta ahora campeón nacional llegó a Falcón tan intratable y autoritario como lo había sido en la fase eliminatoria, llegando incluso a triturar sin misericordia por escandaloso 11 a 1 a los monaguenses de Callister y no había quién no los tuviese en la quiniela como finalista.
El empate a 3 contra Pontalidos se tomó en su momento como una pequeña distracción de un conjunto ya clasificado. Quiso el destino emparejarlos de nuevo al día siguiente y los dirigidos de Hermes vivieron una pesadilla que sin duda marcará sus carreras. Goleando a placer durante los primeros 20 al más puro “Ocean’s Style”, nadie imaginaba que los muchachos del municipio de los puentes iban a eliminar al campeón y favorito. Y es que a estas horas los responsables y jugadores de Océano deben aún estar emulando a José Mourinho y preguntándose el “¿Por qué?” un partido que se ganaba 7 x 2 terminó perdiéndose en penales.
La respuesta bien pudieran dársela Kike y Cheo Falcón, figuras de aquel aurinegro campeón de Merconorte, quiénes liderizaron esta épica remontada del conjunto Pontálido. Perdiendo por 5 los tachirenses iniciaron el complemento a fuego, usando el recurso del portero jugador y cada vez más arrinconando a los de azul. Cada gol que caía inflaba la moral roji-negra y dinamitaba la confianza caraqueña. El 7 a 4 hizo cundir el pánico en las huestes oceánicas y jugadores como Rengifo, Rodríguez, Aranda, Jiménez o hasta los experimentados Azuaje o Ramos, se bloquearon por completo. Hermes no dio con la fórmula que llevara la calma y se produjo el gran campanazo.
Ya en la prórroga y liberado del temor a sufrir el empate, Océano estrelló par de balones en los palos, y tal como sucedería con la vinotinto de fútbol campo en la víspera, perdonar en el alargue y llegar a los penales fue mortal. La juventud, principal arma exhibida por el cuadro "textil" en forma de potencia física y ambición, resultó ser un hándicap en esta instancia de matar o morir.
La Riviera Vargas por su parte recordó aquel Real Madrid “Galáctico” del 2004, repleto de cracks pero impreciso y fallón, fruto quizás de los problemas internos de índole económica que José “Cheo” Martínez y Adrián Mayora enfrentaron durante toda la campaña y que perjudicaron la preparación del equipo.
Salonistas como Romero, Pinzón, Rueda, Peña, Figueroa o Álvarez; son reconocidamente de lo mejor que hay en el patio, pero en una liga tan pareja como la nuestra sólo con nombres no alcanza. El campeón de Merconorte pasó por Punto Fijo y muy pronto la gente lo olvidará. Bastante habrá que mejorar de cara al torneo superior para que los luso-varguenses vuelvan a ser el equipo que conquistó Lima.
Más sabe el diablo por viejo…
Para los antiguos griegos el agua estaba fría o estaba caliente. No había agua tibia, como tampoco existen medias tintas para la figura de Álvaro Guevara en el medio de nuestro futsal. Al neogranadino o se le venera o se le vitupera. Pero una vez más dejó muestra de su sello y ayudó para colocar en el mapa del futsal nacional a Punto Fijo y al estado Falcón.
Hechando mano de material local y lidiando con la estrechez de recursos financieros, en poco tiempo Guevara ha podido levantar un equipo competitivo que poco a poco parece generar esa conexión con la gente ya que es el único equipo de un deporte colectivo que los falconianos pueden exhibir con orgullo. Mostró a un talento para seguir y tomar en cuenta: Richard Cedeño, consentido de la grada y poseedor de una gran técnica individual.
Atuneros si bien contó con la ventaja de ser el local, fue un equipo competitivo y luchador, que deja ver ya la mano de su timonel y que siempre asumió la responsabilidad de ser dueño de casa en cada compromiso. Pudo ser campeón pero en la final Guardianes jugó mejor. Llegan al Torneo Superior con un buen impulso, porque siendo justos, a Falcón se le conoce por muchas razones pero no por ser cantera salonista.
Nivel parejo
“Esta ha sido la liguilla de mayor nivel y paridad de la historia de nuestros torneos”, declaró para Futsal TV el vicepresidente de la Conafutsala Tomás Álvarez, y ciertamente los resultados abalan la afirmación.
Equipos humildes como Pontálidos, Madeirense o Asinair plantaron cara y merecen el aplauso. Lo del cuadro tachirense fue superlativo. Sobreponerse a un 7 a 2 ante Océano y lograr eliminarlos fue una auténtica hazaña. Cheo Falcón fue baja en la semifinal y quedó la sensación de que con él en los 5, la historia podría haber sido distinta.
Madeirense volvió ser fiel a su estilo aguerrido y sufridor. Muchos le auguraron corto paseo a la península pero finalizó primero de grupo y derrotó al campeón. En los cuartos los merideños con la lección aprendida fueron superiores, pero finalizan como el mejor de los 5 representantes capitalinos en esta justa.
Se volvió a confirmar “la maldición del doblete”, pues UCV y Deportivo Océano, únicos equipos campeones presentes en esta liguilla, anduvieron bastante lejos del podio.
HISTORIAL DE LOS CAMPEONES DEL FUTSAL VENEZOLANO
· (2003) GUANARE FS
· (2004) SAMANES DE ARAGUA
· (2005) SERVIPOR
· (2007) UCV FS
· (2008) ATLÉTICO UGMA
· (2009) TRUJILLANOS FS
· (2010) DEPORTIVO OCÉANO
· (2011) GUARDIANES DE MÉRIDA
Fuente: Antonio Carlos da Silva F., futsaltv.com, 27/07/2011
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