El
crecimiento global del futsal no se detiene. Así lo demuestra una encuesta
realizada por la Comisión de Desarrollo de la FIFA: sobre un total de 209
asociaciones miembro, ya son 150 las que practican el deporte con distintos
niveles de organización. Si se tiene en cuenta que en 2006 un sondeo similar
arrojó que en ese entonces eran 127, los resultados recientes implican un
aumento del 18%.
Los números más significativos, a nivel general, llegan desde la Confederación Africana de Fútbol (CAF), donde seis años atrás apenas el 21% de sus Federaciones practicaban el futsal. Hoy esa cifra trepó hasta el 53%, acercándose así al 57% que exhibe la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) y al 64% de la Confederación Oceánica de Fútbol (OFC).
De hecho,
países africanos donde el futsal era casi inexistente en 2006, caso Zimbabue, han
participado de las eliminatorias para Copa Mundial de Futsal de la FIFA Tailandia
2012. En este contexto, vale recalcar que un total de 115 asociaciones
disputaron el proceso clasificatorio para la próxima fase final mundialista, 18
más de las que lo hicieron para Brasil 2008.
En todos
estos logros han jugado un papel importante los programas que la FIFA encabeza
para el desarrollo del futsal, tanto en países que se inician en la
especialidad como en aquellos con más tradición. Un ejemplo claro de esto
es Alemania,
indiscutida potencia mundial en fútbol, que recién ha concluido un curso para
entrenadores de futsal con el fin de sostener su crecimiento en este deporte.
Empezar
de cero
Resulta
interesante, de todas maneras, prestar atención al caso de una Federación que
debió empezar de cero. En Asia, Mongolia que
sentó las bases de su proyecto a fines de los ’90 pero recién logró ponerlo en
marcha formalmente con ayuda de FIFA en 2008. Maya Lhamdorj, cabeza del
Departamento de Relaciones Internacionales de la Federación Mongoles, cuenta
a FIFA.com como comenzó todo. “En nuestro caso, el
programa se volvió una prioridad por cómo impactaba el clima en la temporada de
fútbol. Debido a que el invierno aquí dura siete meses, siempre con
temperaturas bajo cero, el fútbol era un deporte de verano, y nuestro objetivo
era darle continuidad a su práctica durante todo el año”, agrega.
La FMF
enfrentó todo tipo de problemas, desde el desconocimiento de las reglas hasta
la falta de balones y botas adecuadas. El obstáculo mayor, no obstante, era la
inexistencia de un lugar bajo techo acorde no sólo a las inclemencias del
tiempo, sino a las exigencias internacionales. “Por suerte, gracias a los
Proyectos Goal 3 y 4 de la FIFA, pudimos inaugurar en noviembre pasado un
pabellón en nuestra sede, dotado además de un moderno sistema de calefacción”,
afirma Lhamdorj.
“El
impacto fue casi instantáneo. El número de jugadores creció enormemente,
incluso entre los niños, por lo que ahora apuntamos a poner en marcha
competencias en todos los niveles. Además, podemos aprovechar mejor seminarios
como el tuvimos en enero para entrenadores, y extenderlos a los árbitros. La
idea es planificar a largo plazo”, concluye Lhamdorj, para quien el paso en
falso en las eliminatorias para Tailandia es apenas el comienzo del camino.
Competir
para crecer
De la
encuesta se desprende otra cifra interesante: de las 150 asociaciones donde se
juega futsal, 116 cuentan con al menos un campeonato masculino organizado a
nivel nacional. El dato puede ser significativo para ciertos países que, tras
atravesar sus primeras fases de desarrollo, pueden hoy considerarse emergentes
en el futsal.
Para
Gerardo Paiz, Responsable de Futsal de Federación de Fútbol de Guatemala, la
puesta en marcha de una liga profesional resultó fundamental para aprovechar el
envión que le significó al país ser sede de la Copa Mundial en 2000. “La competencia
local fue clave porque nos ayudó al reclutamiento de nuevos talentos, ampliando
la base tanto de la selección mayor como de las distintas categorías
juveniles”, revela a FIFA.com.
Paiz cree
que sería importante extender las competencias de clubes a nivel regional, y
para eso trabaja, “porque beneficiaría no sólo a Guatemala,
sino a toda el área”. A pesar de esto, los Chapines han dado
muestras de su crecimiento, ya que tras no clasificarse para el Mundial de
Chinese Taipéi 2004, regresaron a la máxima cita de la categoría en Brasil
2008. Ahora son un referente de la región y se aprestan para recibir el próximo
mes de julio al clasificatorio de la CONCACAF para Tailandia 2012.
Organización
y actividades promocionales
Otras
conclusiones alentadoras del sondeo tienen que ver con cómo las asociaciones
organizan internamente la administración del deporte: mientras que cerca del
61% ha creado un Comité y/o un Departamento de Futsal, alrededor del 57% ha
puesto en marcha actividades educacionales o promocionales relacionadas con la
especialidad. En este sentido, queda claro que tanto las escuelas como las
universidades pueden transformarse en estrechos colaboradores de las
federaciones en su misión de promover y sustentar el desarrollo del futsal.
“A fines
de 2009, cuando nuestra Federación expresó su intento de colocar al futsal bajo
el control del organismo nacional, el deporte estaba como en un estado de
latencia. Para asegurarnos que, en vez de chocar, pudiéramos ser
complementarios, alineamos las actividades del fútbol con las de futsal. Así, a
todos nuestros programas juveniles bajo techo le hemos agregado un balón de
fustal”, cuenta a FIFA.com Dave Payne, Gerente
de Desarrollo de Futsal de la Federación Neozelandesa de Fútbol.
“El paso
siguiente fue acercar a las escuelas, tanto a los establecimientos primarios
como secundarios. Y nuestro próximo objetivo es lograr que los clubes también
se inserten en nuestras ligas de futsal”, concluye Payne.
Fuente:
fifa.com / 14-06-2012
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